Cervecería
Principia, inspirada en la obra de Newton que revolucionó la ciencia cómo la
conocemos nació en Ciudad de México a finales de 2016, de la mano de Beto,
Fernando y Ali.
Estos tres
amigos, que por aquel entonces tenían vidas muy distintas se encontraron a
través de la cerveza. Por aquel entonces Beto estudiaba una maestría en
Biotecnología, Fernando (Ing en Negocios) trabajaba como financiero y Ali (Arquitecto)
trabajaba en bares de cerveza artesanal. Pronto compraron un equipo a escala casera
que aún conservan y dónde cocinan los lotes piloto de la cervecería. Así empezó
una etapa que duró alrededor de 2 años dónde pudieron practicar mucho con
maltas, levaduras y lúpulos de diferentes tipos y marcas; leer, aprender,
experimentar y equivocarse, compartir cervezas y algunas veces tirar lotes que
no funcionaron y volver a intentar.
Decidieron
conseguir algo de inversión antes de salir a mercado y ponerse a vender. Ya con
algo de capital en mano, Ciudad de México se prestó para iniciar Principia
Tasting Room y Monterrey para Cervecería Principia. Arrancar la planta en
Monterrey lo reconocen como uno de los momentos más retadores en su historia,
pues implicó enfrentarse a muchas maquinas, tecnología a la que no estaban
acostumbrados, procesos, problemas, temas de limpieza, falta de personal y
capacitación entre otras cosas.
Comenzaron
maquilando en Ciudad de México la cerveza Wheat, cuyo primer lote les consiguió
una medalla en Cerveza México 2016. Fue la primera competencia profesional a la
que se inscribieron y fue un lote que sacaron a la venta en barril, del cual
embotellaron unas pocas cervezas para enviar a competir y terminaron conquistando
los paladares de los jueces ese año. Entre otros logros que también han
saboreado bastante está el titulo de Mejor cerveza de México en Aro Rojo y las
medallas de Oro para su Craft Pilsner en 2018.
Al inicio,
hicieron cervezas muy diferentes a las que conocemos hoy día, Pale Ales,
estilos de Bélgica, ingleses, usaron montones de lúpulo y procuraron probar
todas las levaduras sobre las cuales pudieron poner mano. Para el segundo año
se les contaminó una lager. Con el tiempo fueron definiendo los perfiles que
les gustaban para sus cervezas y encontrando esa esencia que les caracteriza. Colegas
como Ryan Brooks apoyaron para pulir las recetas como las conocemos hoy día.
Algo que valoran mucho es la capacidad de recurrir o reclutar a las personas
que lo sabe solucionar situaciones. Aprecian también la oportunidad de convivir
con sus consumidores y recibir retroalimentación. Todo esto se vuelve tangible
a través de las excelentes cervezas que producen.
Al corazón de
principia se encuentra la creencia que para hacer buena cerveza necesitas saber
de ciencia, y que la ciencia es un invento humano que sirve para conocer cómo
funciona la realidad. Si bien Principia Mathematica de Newton vino a
revolucionar la ciencia como la conocemos, Cervecería Principia vino a
revolucionar las cervezas que tomamos desde el líquido hasta la presentación de
las botellas y de paso nos inspira a hacer y beber mejores cervezas.
Sandra Navarro
beer whisperer en turulata brewing
cazadora de unicornios
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