El primer paso es poner a hervir un poco de agua con el azúcar que calculaste para tu lote de cerveza, si vamos a embotellar 10 litros, necesitamos 65 grs. de azúcar (6.5 grs. por litro). ¿Cuánta agua se necesita? Lo suficiente para poder disolver el azúcar perfectamente, cuidando de que no quede nada al fondo. Se debe hervir al menos 10 minutos para sanitizar el azúcar. Después apagar el fuego y dejar enfriar naturalmente.
Se deben sanitizar todas las botellas, con una solución de sanitizante puedes atomizar dentro de cada botella y luego escurrirlas, o puedes ponerlas en una vaporera y utilizar el vapor, por lo menos 10 minutos, y luego dejar enfriar. Mismo caso con las corcholatas.
Una vez sanitizado todo, se mezclará la solución de azúcar con tu cerveza ya fermentada, si estás utilizando el mismo envase que usaste para fermentar hay que tener cuidado de no revolver demasiado el sedimento de levadura e incorporar la mezcla con la cerveza de la manera más homogénea posible y con calma.
Ahora sí llena todas tus botellas dejando un espacio de aire bajo la corcholata de unos 4 cms. Es importante este espacio, si llenas demasiado tu botella no va a carbonatar, y si ese espacio es muy grande se puede oxidar tu cerveza.
Verifica que tu corcholata esté perfectamente puesta y mueve tus botellas a un lugar templado de tu casa, donde las dejarás reposar por 6 días (pueden ser más si el clima está frío). Después mete todas las cervezas al refrigerador por lo menos una noche, y al otro día ve a tu carnicería favorita y arma tu carnita asada con amigos y usa tu derecho de presumir porque tendrás muchas cervezas caseras listas para beber. ¡Salud!
Mike Aguirre Haro
Presidente de Lupuleros Homebrew Club GDL
@soymikeaguirre
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