¿Es cerveza o bebida de cebada?

 ¿Es cerveza o bebida de cebada?

Una de las cosas principales que hay que saber antes de hacer cerveza en casa, es la definición precisa de la palabra "cerveza" pues por ahí rondan bebidas de otras azúcares fermentables que deberían tener otra denominación. 

La palabra "cerveza" viene del celto-latín cerevisia y es una bebida alcohólica, fermentada, no destilada, de sabor amargo o ácido, que se fabrica con granos de cebada germinados u otros cereales cuyas azúcares se fermentan en agua con levadura, y se aromatiza a menudo con lúpulo, u otras plantas y especias. 


Es interesante desmenuzar la definición para conocer mejor nuestra bebida favorita. Primero, es una bebida alcohólica. Recién surgieron brebajes que se comercializan en México bajo la denominación "bebida de cebada", me refiero precisamente a la Victoria Chingones (r). 


¿Es una cerveza? Sí lo es, apegados a la definición al tener 1.8% de alcohol se considera una bebida alcohólica, está hecha de granos cuyas azúcares se fermentan en agua con levadura y se aromatiza con lúpulo. ¿Entonces por qué no dice "cerveza" en la lata? Esto causó cierta controversia porque todo mundo sabía que era una cerveza, pero en la lata porta la leyenda "bebida de cebada" y esto tiene una lógica. Bajo la legislación mexicana, una bebida alcohólica debe tener más de 2% de alcohol por volumen. Al tener solamente 1.8% de ABV, esta bebida no podía ser oficialmente una bebida alcohólica, y por ende, comercialmente se puede identificar como una "bebida de cebada", esto da muchas ventajas económicas porque no se necesita licencia de bebidas alcohólicas para comercializar, e incluso puede ser consumida en la vía pública pues legalmente es exactamente lo mismo que un refresco. 

¿Por qué la ley pone ese límite inferior del 2% ABV para considerarlo una bebida alcohólica? Esto se debe a que hay muchas bebidas que se consumen y comercializan de forma histórica en nuestro país, que son fermentos de plantas y maíz, y que si ingresaran en esta legislación sufrirían un impacto al consumo y se perdería parte del patrimonio intangible de nuestra nación; me refiero precisamente al tepache, aguamiel y tejuino. 


Estas bebidas fermentadas suelen tener de 0.5 a 1.5% ABV y se comercializan y consumen libremente en muchos espacios públicos, son incluso consumidas por los niños. Son muy nutritivas y están llenas de probióticos que mejoran la salud gastrointestinal. Si el gobierno las considerara bebidas alcohólicas, se terminaría su venta y consumo en las calles, causando un impacto económico y sociocultural a la población. ¿No se te antoja un tejuino en una tarde calurosa de primavera? 

 ¡Salud! 

Mike Aguirre Haro

Presidente de Lupuleros Homebrew Club GDL 

Ig y Twitter: @soymikeaguirre

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