Si en algo coinciden muchos de los cerveceros artesanales es que si pudieran cambiar algo al momento de emprender es poder abrir desde un inicio su propio punto de venta esto va en conjunto con la creciente cultura cervecera porque ahora los consumidores no solo quieren tomar buena cerveza y variedad si no encontrar espacios especializados en el tema, Diego Lara fundador de Falling Piano lo tuvo claro desde un inicio y le dio a la CDMX un nuevo concepto para poder disfrutar de esta bebida.
Es en la CDMX donde armoniza la historia y la modernidad, actualmente se encuentra en el noveno lugar de las urbes más aglomeradas y pobladas del mundo, es la segunda a nivel mundial con mayor cantidad de museos solo por debajo de Londres, aquí se cuentan historias, leyendas y anécdotas inesperadas y es justo de un momento inesperado que nace el nombre de esta cervecería y es que un domingo por la mañana se hacía la mudanza al icónico numero 99 de la calle COAHUILA en la colonia Roma de la CDMX, la empresa de Don Rey, MUDANZAS ARCHUNDIA era la encargada de volar el hermoso piano de cola de la reconocida marca de productores de Muskegon Illinois CHASE BROTHERS, y en ese momento crucial de volar el piano uno de los perros del vecino molestoso comenzó a ladrar, espantando a los mudanceros que agobiados por el gran ladrido soltaron la cuerda dejando caer el piano desde el quinto piso, que para des fortuna del buen GEORGE SNYDER quien iba pasando en la NO señalizada acera fue aplastado quedando registrado como la única persona que ha muerto por la caída vertical de un piano. Es por eso que en honor a este hecho, recordando uno de los muchos malabares que pasan en esta congestionada ciudad, Falling Piano se edifico en Coahuila 99, en el corazón de la colonia Roma.
A inicios del tercer milenio aparece en la escena artesanal lugares que ofrecían a los visitantes un nuevo concepto de conocer micro cervecerías donde podías maridar con sus platos elaborados exclusivamente para acompañar tu cerveza, el concepto se expandió por todo el país y ahora no solo son micro cervecerías sino medianas cervecerías también, curiosamente CDMX esa ciudad cosmopolita no contaba con eso hasta que llego Falling Piano, “La experiencia comienza desde imaginar una fábrica de cerveza artesanal en medio de la gran CDMX, sin mucha advertencia de pronto encontraras el numero 99 de la calle Coahuila, que sin aviso te invita a entrar por en medio de los fermentadores que te llevaran al piano de cola que suspendido a 7 metros de altura, te verá pasar por debajo de el para llegar a los pies del brewhouse y posteriormente al pasillo que subiendo unas escaleras que literalmente te dicen ¨pásele sin miedo¨ te harán llegar al primer piso donde encontraras un amplio taproom con 15 opciones de cerveza para disfrutar en un ambiente relajado, puedes pedir un flight y probar de las 15 opciones que tenemos, si tienes suerte puede que llegues en un día de cocción y podrás ver como nuestro equipo de cerveceros crean alguna de nuestras cervezas, eso sí, tendrás que estar preparado para vivir la experiencia olfativa del macerado, la adición de lúpulos y el grano recién salido” Comenta Diego Lara.
Para los cerveceros artesanales actualmente el desafio no solo radica en ofrecer estilos distintos si no crear todo un concepto, Falling Piano le ha puesto su sello personal, ellos no producen cervezas de línea sino que encontraras cervezas constantes y cuando hablamos de conceptos bien pensados basta con leer su tap list, Mudanzas Archundia, una ligth lager o Pianito una lager, también está la Coahuila 99 una Red Ale, George Snyder Imperial Stout y que tal su Quinto Piso Berliner Weisse, claro que el toque hoppy no puede faltar y tienen toda una variedad de los perros que ladran (Tu perro está ladrando IPA, Tu perrito está ladrando Session IPA ó Tu perrote está ladrando DIPA) .
Diego Lara comenta que no han podido enfocarse en entrar en competencias, que su mejor juez es el consumidor final y justamente es en estos famosos grupos de redes sociales donde últimamente y por la actual pandemia mundial es que nos enteramos de creaciones, colaboraciones y aunque no nos encontremos en dicha ciudad podemos leer con atención las reseñas cerveceras de los miles de consumidores, Falling Piano le a dado la vuelta a los estilos convencionales imprimiendo su sello único y en meses pasados una de las cervezas más polémicas y posteadas en redes fue Recuérdame, una Stout con pastelillos rellenos de mermelada y cubiertos con chocolate, amada por muchos y por otros no tanto, pero esto es la magia de la cerveza, la diversidad y siguiendo en esta línea de innovar también podrán encontrar Lolli Pop Berliner Weisse con paletas de cereza, Chocolatito – Stout con barras de chocolate mexicano y Chocobanana – Stout con plátano y cacao.
El año pasado justo en el marco de Expo Cerveza México tuvimos oportunidad de probar una de sus colaboraciones más sonadas con cervecería Loba una Doble IPA y una Imperial stout que estaban perfectamente equilibradas para beber por separado o invitarte a hacer el blend.
Como anteriormente nos comento Diego no se han enfocado en meter sus cervezas a copas pero es algo en lo que piensan enfocarse en el próximo año, también estarán aumentando su programa de barrel aged y souring para tener ediciones que les requiere mayor paciencia. La nueva normalidad ya permite que algunos vuelvan a abrir sus puertas y a mediados de octubre vamos a poder disfrutar de su pumpkin stout. Falling Piano promete que lo que resta del año y el siguiente habrá 1 o 2 cervezas distintas en su tap así que no pararemos de visitar y visitar esta cervecería que además ofrece recorridos guiados por la fábrica donde podrás disfrutar sus creaciones directo del fermentador.
“La cerveza une amigos y presenta a desconocidos, es un pretexto para hacer negocios, planear un viaje, ver al amig@s que hace años no vemos, pasar una tarde tranquila en el barrio e incluso un motivo más para pasear a tu perro y terminar en una cervecería local bebiendo un par de pintas. La cerveza es el alma de esta nueva sociedad que es amigable, tolerante, buena por naturaleza, que busca ayudar al prójimo, desenfadada, divertida… La cerveza artesanal es familia!!”
Salud que ya es viernes, destapen su cerveza favorita y practiquen el buen beber de la cerveza artesanal mexicana.
#YoTomoArtesanal
Por:
Felu Vazquez
Promotora de la Cultura Cervecera Artesanal
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