Después de un pequeño descanso regresamos con una nueva entrada a nuestro Gastro - Cervecero, darse un pequeño lujo de vez en cuando no le cae mal a nadie y menos cuando se trata de cervezas… en este caso unas Stouts y una Porter (que parecía Stout). Honestamente no soy una persona que toma alcohol temprano por la mañana (me mal viaja), pero es una regla que podemos romper de vez en cuando, preparar un buen desayuno y destapar una de estas cervezas.
Te preguntarás: ¿Por qué Porter o Stouts? Para mi, la respuesta es muy sencilla. Normalmente encontramos platillos con perfiles dulces como: pan dulce, algún bizcocho o frutas con miel. Casi a todos nos gusta tomarnos un café temprano en la mañana acompañando este tipo de platillos y como bien sabemos un sabor característico de las cervezas que probamos esta vez es justo como el del café, entre muchos otros lo cual las hace candidatas perfectas para combinar con comida para desayunar, en este caso fue con unos "Hotcakes con blueberries y Chicken and Waffles".
A diferencia de la experiencia pasada en la cual por desgracia uno de los maridajes no funcionó como esperábamos en este caso pasó lo contrario y la verdad, para mí fue emocionante. Probamos tres stouts distintas, tres eran imperiales y una coffee porter. Como lo marca el estilo, vamos a encontrar sabores torrefactos, de café, chocolate, tostados y grano rostizado (en las stouts)… resultó ser un complemento delicioso con los dos platillos que preparamos esta vez, una experiencia muy grata que se convirtió en un desayuno y una sobremesa de muchas, muchas horas.
A continuación les muestro la alineación de cervezas que tuvimos el privilegio de probar. Una gringa de Sierra Nevada, una imperial chocolate stout de Baja brewing, una danesa de Mikkeller y una local de Santa Sabina una Russian imperial stout de olla.
Chicken and Waffles:
La verdad la combinación, al principio fue rara, pero una vez que probamos las cervezas todo encajaba muy bien: la grasa de la fritura con lo dulce y ácido de la cerveza, las notas a café con el ahumado del tocino y el sabor característico del jarabe de maple y el chocolate, con las especias que tenia la costra del pollo. En verdad una delicia, algo que no me esperé y como les mencioné arriba, no hubo una cerveza que supiera mal con el plato, si existían diferencias entre cada una y cada una funcionaba distinto, de eso hablaré más adelante, pero sin duda verdadera delicia pero no se compara con los hot cakes.
Hotcakes con Blueberries.
No dejaron de ser los clásicos hot cakes para desayunar, la única diferencia es que les agregamos blueberries en la masa antes de ponerlos en la sartén. La masa dulce, muy aireada y con la fruta por todos lados, el tocino, ahumado y salado para generar un contraste y el huevo para acompañar, como se acostumbra.
En este plato, al igual que el anterior todo fue increíble en cuanto a las combinaciones, pero algo mágico pasaba cuando te encontrabas con un blueberry y su acidez. Todas las cervezas tenían un cuerpo intenso, casi casi las puedes masticar pero en el momento en el que se encontraba con el remanente de acidez de la mora azul, todo eso desaparecía, en las cervezas más intensas y complejas resaltan otros sabores, como a especias, se sienten ligeras y la armonía en boca era perfecta y definitivamente te invitaba a seguir probando para repetir la experiencia. Con la más sencilla, resaltó el sabor, le dió otra dimensión y lo complementa de forma perfecta, nuevamente invitando a seguir comiendo. Personalmente este plato con estas cervezas fue algo delicioso y que repetiría cada fin de semana si no me sintiera como un alcohólico tomando imperial stouts a las nueve de la mañana. ¡Fue realmente espectacular!
Esta vez no hablé del maridaje de una cerveza con un solo plato porque los platos por si solos se complementan con ese perfil de sabores pero lo mejor fue ver como cada cerveza tiene su propia personalidad y a pesar de ser tan similares en sabores unas tenían un nivel de complejidad mucho mayor a otras que fueron muy simples (que no significa que sea mala). También como a lo largo del desayuno conforme subían de temperatura su sabor cambiaba y aprecian otros sabores y la textura cambia y sin sonar mamón, hasta por el precio se notaban diferencias (jaja).
Lo que sigue es una descripción personal sobre cómo percibe el carácter de cada cerveza y esa individualidad que me sorprendió tanto y me fascinó.
Mikkeller, Tweaker Coffee Porter: Con un cuerpo intenso pero aterciopelado, muy agradable y en combinación con la comida aparecian muchas especias como canela, pimienta gorda, piloncillo, cacao, entre otras pero aparecian en capas, muy elegante.
Sierra Nevada, Narwhal Imperial Stout: De cuerpo intenso y suave en la boca, menos compleja que la porter de Mikkeller, la paleta de sabores más plana con sabores a café, cocoa y rostizados y que al tomar y oler la cerveza se detecta inmediatamente el alcohol. Deliciosa por esa parte ligeramente licorosa. Muy buena.
Santa Sabina (Aniversario), Russian Imperial Stout de Olla: De cuerpo intenso, un poco más agresivo pero sin hostigar, especiada como conocemos su otra versión, con mucho alcohol pero más suave que la Narwhal con sabores a piloncillo y chocolate, el café es poquito comparado con las otras dos, también bastante rica.
Baja Brewing Co., Chocolate Imperial Stout: La más suave y sencilla de todas, el cuerpo más ligero de todos y muy muy tomable. El chocolate se pierde un poco con el café persistiendo en forma de dulzor, esta me sirvió para enjuagar la intensidad del resto de las cervezas. A su manera, muy muy rica.
A diferencia del maridaje del mes pasado que no todo cuadro como esperábamos, este fue una sorpresa muy agradable. Estas sorpresas son mejores en compañía y mas con cerveza, inténtenlo y disfruten, por eso #yotomoartesanal.
Autor:
Poncho Huerta
Homebrewer Rookie, Chef Profesional,
Certified Beer Server
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